Los mecanismos que causan los TME son muy complejos y comprenden diversos factores, no sólo asociados a la carga física, sino también a aspectos psicosociales y organizativos.
Ahora bien, mientras que en la manipulación manual de cargas se ha demostrado, sin ningún género de dudas, la asociación entre el peso de la carga o Ia frecuencia de la manipulación y el riesgo de lesión dorso-lumbar, en el caso de los TME de la extremidad superior no están tan claros cuáles son los factores asociados, ni cuánto contribuyen en la aparición del trastorno.
Además, la mayoría de los estudios confirman que es la acción combinada de varios factores los que más determinan el riesgo de TME.
Se han clasificado los factores asociados a los TME en tres categorías:
– los que no cabe duda son factores causantes;
– los factores, que sumados a los anteriores, incrementan el riesgo; y,,
– los factores que podrían estar asociados a los TME. ,
Los factores que se han demostrado asociados a los TME son:
– Postura de los segmentos implicados. Ciertas tareas requieren que el trabajador posicione los segmentos corporales de manera que formen ángulos articulares muy amplios, lo que provoca una fuerte tensión tanto en las articulaciones, como en las diferentes estructuras musculoesqueléticas. Por ejemplo, brazos levantados por encima de los hombros, mano muy desviada en relación al antebrazo, etc.
Diversos investigadores han establecido que la mala postura es un factor importante en el desarrollo de los TME, considerando como postura indeseable aquella que:
– sobrecarga el músculo o los tendones por la amplitud del ángulo artiCular formado;
– sobrecarga las articulaciones por su asimétrica; por ejemplo, inclinaciones laterales de cabeza o de tronco;
– es estática
– Fuerza ejercida. La fuerza que se requiere para realizar algunas actividades es un factor crítico que contribuye al desarrollo de TME. Una fuerza que implique una contracción muscular importante puede acompañarse de una disminución de la circulación sanguínea a la zona, lo que origina la fatiga muscular. Si la exposición es prolongada, puede ser causa de trastornos.
-Repetitividad de las acciones. Cuanto más repetitiva sea la tarea, más rápidas y frecuentes serán las contracciones musculares, exigiendo de esta manera un mayor esfuerzo al músculo y, consecuentemente, un mayor tiempo de recuperación, aumentando la fatiga e impidiendo un riego sanguíneo adecuado.
De esta manera, las tareas con altos niveles de repetición pueden convertirse en fuentes de TME aun cuando la fuerza requerida sea mínima y normalmente segura.
– Tiempo de recuperación. Los músculos sujetos a trabajo estático requieren 12 veces el tiempo de la contracción para recobrarse completamente de la fatiga.Asi, los músculos de las extremidades superiores sólo pueden mantener un nivel de contracción reducido sin que aparezca la fatiga.
En ausencia de suficiente tiempo para recobrarse, un trabajo estático prolongado y excesivo podría debilitar las inserciones, ligamentos y tendones. Por el contrario, los músculos envueltos en trabajos dinámicos son más resistentes a la fatiga, así como a las posibles lesiones.
Factores que, asociados a los anteriores, incrementan el riesgo:
– Temperatura fría. Las bajas temperaturas perjudican el trabajo del músculo y, disminuyen la destreza de la mano, haciendo que aumente la fuerza con que se agarran los objetos.
– Herramientas que vibran. Las vibraciones localizadas en las extremidades superiores son consideradas como un factor favorecedor de las patologías musculoesqueléticas.
– Uso de guantes. El manejo de herramientas vibrátiles puede ser motivo de la realización de una fuerza excesiva de agarre que puede ocasionar el incremento de TME.
Los guantes pueden, en muchos casos, perjudicar el agarre de los objetos, lo que da lugar a un aumento de la fuerza que realiza la mano para asir el objeto, con el consecuente aumento de la fatiga muscular.
Otros factores que podrían estar asociados a los TME:
– Duración de la exposición. La duración de la exposición es uno de losfactores más debatidos, ya que no se ha demostrado de manera concluyente en qué medida se incrementa el riesgo con el aumento del tiempo de exposición.
– Trabajo muscular estático. Tampoco está clara la relación entre incrementó del riesgo de TME y duración e intensidad de la contracción isométrica, que tal y como se. ha comentado, se traduce en un trabajo estático. Existen autores que plantean que con un 3% ó un 5% de la FMC ya hay un riesgo incrementado de padecer un TME de la extremidad superior.
– Uso de la mano como herramienta. También, diferentes estudios han mostrado los efectos nefastos de Ia utilización de la mano como una herramienta para golpear, o del empleo de utensilios con superficies estrechas y/o duras que ejercen compresiones importantes sobre los tendones, vasos sanguineos y los nervios de la palma de la mano o de los dedos: por ejemplo, el uso de tijeras, originando una compresión de los nervios digitales (de los dedos)