Cuando la actividad es muy dinámica, los métodos más indicados son los que estiman la energía consumida o demandada durante la actividad a partir de la medición de parámetros fisiológicos como el consumo de oxígeno durante Ia actividad, o la frecuencia cardíaca (FC).
La determinación del consumo de oxígeno es el más exacto de los dos, pero también el más costoso pues requiere tomar muestras del aire espírado, mientras la persona trabaja, y analizar la concentración de oxigeno. Por ello, se suele emplear más la frecuencia cardiaca para la estimación del coste de Ia actividad fisica realizada.
En la figura se ilustra una simplificación del comportamiento de la FC en una actividad plenamente dinámica (andando, subiendo escaleras, etc.). Según la figura, la FC que se tiene en reposo comienza a aumentar cuando se inicia el ejercicio o actividad hasta que se estabiliza tras unos cuantos segundos, manteniéndose en ese valor hasta que cesa Ia actividad. A partir de ese momento comienza a descender hasta que alcanza los valores que se tenian en reposo.
Cuanto más intensa sea la actividad, más elevado será el valor alcanzado por la FC en el ejercicio y, también, más largo será el período de recuperación-(es decir, más tardará en recuperar los valores de reposo).
Basándose en este principio, han sido propuestas diversas clasificaciones de las actividades laborales en función de la FC media alcanzada durante la jornada de trabajo.
Estas clasificaciones varían mucho de unos autores a otros, por lo que sirven de orientación pero, no se deberían emplear como criterios de referencia.
Una de las clasificaciones propuestas más sencillas es la mostrada en la tabla
Existen otros indicadores cardiacos que representan mejor la carga fisica de trabajo que la FC media: el coste cardiaco absoluto (CCA) y el coste cardiaco relativo (CCR), que se definen de Ia siguiente manera:
donde, FCmáx_t es la Frecuencia Cardiaca Máxima Teórica de la persona que realiza la
actividad, y se calcula restando de 220 la edad que tenga.
Muchos autores han propuesto una clasificación del trabajo basada en estos indicadores; por ejemplo, Chamoux propone los criterios mostrados en la tabla.
Para aplicar alguno de los criterios anteriores, se debe comprobar antes que la actividad sea dinámica, que afecte a un gran número de músculos y que no haya estrés térmico, pues la frecuencia cardíaca es mayor cuánto menos músculos participan en el trabajo, cuánto más estático sea éste y, especialmente, cuánto más caluroso sea el ambiente.