El deslumbramiento se puede producir cuando la luminancia de las luminarias o de las ventanas es excesiva en relación con la luminancia general existente en el interior del local (deslumbramiento directo), o bien, cuando las fuentes de luz se reflejan sobre superficies pulidas (deslumbramiento por reflejos).
Con el fin de prevenir el deslumbramiento, se recomiendan los siguientes límites de
luminancia para las fuentes de luz situadas dentro del campo visual:
– Fuentes de pequeñas dimensiones: 2000 Cd/m2
– Fuentes extensas: 500 Cd/m2
Por otra parte, el deslumbramiento por reflexión se produce cuando la luz reflejada sobre superficies pulidas se dirige hacia los ojos del operador.
Para evitar este tipo de deslumbramiento, existen principalmente dos procedimientos: situar las fuentes de luz respecto al operador de forma que las reflexiones no se dirijan hacia sus ojos y emplear, en lo posible, acabados de aspecto mate en las superficies susceptibles de producir reflejos
En la práctica, el deslumbramiento directo se puede prevenir apantallando las fuentes susceptibles de producir deslumbramiento, bien sea mediante la utilización de persianas, cortinas o toldos, en las ventanas, o mediante el empleo de luminarias con plafones oapantallamientos que impidan la visión del cuerpo brillante de las lámparas.
El apantallamiento resulta prioritario para todas aquellas lámparas que puedan ser vistas dentro de un ángulo menor de 45° con respecto a la línea de visión horizontal.
Otra medida para prevenir el deslumbramiento consiste en orientar los puestos de manera que las fuentes de luz brillantes, como ventanas o luminarias, no queden frente a los ojos del trabajador.
Por otro lado, para evitar el deslumbramiento por reflexión se deben colocar las luminarias de manera que su luz incida lateralmente sobre el plano de trabajo, así como evitar la colocación de superficies reflectantes en el entorno.
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