Las aseguradoras y la protección contra incendios han tenido una relación que, en muchos casos, resulta poco favorable para el asegurado. Aquí hay varios puntos clave que explican por qué esta situación ocurre y cómo afecta a quienes contratan estos seguros:

1. Coberturas con exclusiones y condiciones estrictas

• Las pólizas de seguro contra incendio suelen tener múltiples exclusiones y requisitos para la cobertura. Por ejemplo, algunas no cubren incendios causados por cortocircuitos si no se demuestra un mantenimiento adecuado de las instalaciones eléctricas.
• En ocasiones, las aseguradoras imponen condiciones que pueden ser difíciles de cumplir, como contar con sistemas de detección y extinción específicos o revisiones periódicas certificadas.

2. Largos procesos de reclamación y pago

• Cuando ocurre un incendio, los asegurados suelen enfrentar procesos largos y burocráticos para recibir la indemnización. Las aseguradoras pueden solicitar peritajes, auditorías y documentación extensa antes de aprobar un pago.
• En muchos casos, las empresas aseguradoras buscan razones para reducir o negar la indemnización, alegando negligencia del asegurado o incumplimiento de alguna cláusula.

3. Subestimación del valor de los bienes asegurados

• Algunas pólizas establecen un valor menor al real para los bienes asegurados, lo que significa que, en caso de pérdida total, el reembolso puede no ser suficiente para reponer lo dañado.
• En ciertos casos, el asegurado no es consciente de cómo se calcula la indemnización y termina recibiendo menos dinero del esperado.

4. Aumento de primas tras un siniestro

• Incluso cuando un asegurado recibe el pago de una indemnización, es común que las aseguradoras incrementen la prima en la renovación del contrato, bajo el argumento de que el riesgo ha aumentado.
• En algunos casos, pueden incluso rechazar la renovación del seguro, dejando al asegurado con menos opciones o costos más altos.

5. Dificultades para asegurar propiedades en zonas de alto riesgo

• En áreas propensas a incendios forestales o industriales, muchas aseguradoras aplican primas excesivamente altas o directamente rechazan otorgar cobertura.
• Esto deja a negocios y propietarios en una situación de vulnerabilidad, sin acceso a protección asequible.

6. Influencia de las aseguradoras en la legislación

• En algunos países, las aseguradoras han influido en la creación de regulaciones que les favorecen, permitiéndoles imponer cláusulas desfavorables a los asegurados sin muchas alternativas de negociación.

¿Qué puede hacer un asegurado para protegerse?

• Leer con detalle las cláusulas del contrato y preguntar sobre exclusiones específicas.
• Mantener un inventario actualizado y con pruebas (fotografías, facturas) de los bienes asegurados.
• Cumplir con todas las medidas de seguridad exigidas para evitar disputas en caso de siniestro.
• Comparar diferentes aseguradoras y opciones de cobertura antes de contratar.

En conclusión, la relación entre aseguradoras y la protección contra incendios suele inclinarse a favor de las compañías de seguros, dejando a los asegurados con menos margen de maniobra en caso de siniestro. Es fundamental ser proactivo y estar bien informado antes de contratar una póliza para evitar sorpresas desagradables en el futuro.