Desde hace unos años, existe una gran preocupación por el incremento de los trastornos musculoesqueléticos de las extremidades superiores. Dichos trastornos afectan principalmente a los tejidos blandos (músculos, tendones y nervios) y se manifiestan precozmente como dolor, molestia o hormigueo en una parte del cuerpo.
Además, muchas de las veces, los dolores se dan por la noche, por lo que las personas no los asocian con el trabajo que realizan.
En la literatura se encuentran diversos términos para definirlos: trastornos por traumas acumulativos (traducción de cumu/ative trauma disorders, CTD, término empleado en norteamérica), lesiones por esfuerzos repetitivos (repetitive strain injurias, RSI, empleado en primer lugar por los australianos, y luego por otros países), o lesiones por movimientos repetitivos, muy comúnmente empleado en España y que ha Sido muy cuestionado, ya que los factores causantes de este tipo de trastornos son varios, y no sólo la repetición de un gesto o movimiento.
Entre los trastornos musculoesqueléticos más frecuentes figuran: el sindrome del túnel carpiano, las tendinitis, la tenosinovitis de De Ouervain, la epicondilitis, las bursitis, las tenosinovitis y las artrosis.
Todos los TME de las extremidades superiores tienen las siguientes caracteristicas comunes:
-No son el resultado de lesiones súbitas o espontáneas, es decir, no son accidentales. V
-Son el resultado de la aplicación de tensiones mecánicas (microtraumatismos, fuerzas, estiramientos, atrapamientos), pero mantenidas o repetidas durante largos periodos;
-Pueden ser también el resultado de tensiones mecánicas aplicadas a estructuras previamente dañadas o ya enfermas.