Estos trastornos se localizan habitualmente en el cuello, espalda, hombros, brazos y manos. El origen de muchos de estos problemas está en el mantenimiento de posturas estáticas prolongadas, habituales en muchas de las actividades realizadas con PVD, así como en la adopción de posturas incorrectas que pueden estar propiciadas, entre otras cosas, por un diseño inadecuado del puesto.
En la tabla se muestran los elementos cuyo diseño puede originar posturas incorrectas, deficiencias y consecuencias detectadas.
Los trastornos sufridos en las manos y en el cuello, pueden ser también debidos, respectivamente, a los movimientos repetitivos necesarios para teclear y a los giros de cabeza realizados durante la lectura alternativa de la pantalla y documentos de trabajo.