Desde hace algunos años se han desarrollado nuevos diseños de sillas entre los que cabe destacar el diseño Knee/ing. Este tipo de silla se caracteriza por disponer de un asiento fuertemente inclinado hacia delante (habitualmente 30° sobre la horizontal) y la ausencia de respaldo. Con el fin de evitar que el usuario se deslice en el asiento, sus rodillas se apoyan en un soporte acolchado.
En esta silla, la inclinación del asiento propicia una postura más natural de la espalda sin necesidad de respaldo, pero esta ventaja se ve contrarrestada por diversos inconvenientes. Entre ellos, cabe destacar la tendencia de las nalgas a deslizarse hacia delante, lo que se traduce en una presión importante en el apoyo de las rodillas.
A este inconveniente hay que añadir los problemas derivados del estatismo postural, especialmente para las piernas, cuando se utiliza esta silla durante largos períodos de tiempo, a diferencia de las sillas convencionales, que permiten el cambio de posición de los miembros inferiores sin dificultad.
Por otra parte, se presentan dificultades para tomar asiento y para levantarse lo que lleva aparejado cierto riesgo de caída.
Estos inconvenientes hacen que el empleo de estas sillas quede limitado a períodos de tiempo reducidos, o bien para alternar con las sillas tradicionales cuando se permanezca sentado habitualmente Ia mayor parte de la jornada de trabajo.
Virginia Hernandez Perez liked this on Facebook.