Para determinar el espacio de trabajo requerido por cada persona no basta con saber el área ocupada por el puesto en sentido estricto; también es necesario considerar el
espacio ocupado por los materiales que pueden llegar a almacenarse en torno a cada puesto en el proceso productivo, es decir, el mobiliario auxiliar (armarios, estanterías, etc.) y el espacio requerido por los equipos utilizados de forma eventual, por ejemplo, en las Operaciones de reparación o de mantenimiento. Asimismo, hay que tener en cuenta
las disposiciones legales existentes sobre pasillos y vías de circulación
En el diseño ergonómico de los puestos y lugares de trabajo deben ser consideradas otras necesidades del ser humano; concretamente, la de mantener distancias interpersonales adecuadas es un elemento que contribuye a determinar el espacio de trabajo requerido. Este aspecto cobra mayor importancia en las actividades sedentarias, como es el caso de los típicos trabajos de oficina.
Algunas investigaciones han mostrado la relación existente entre las necesidades individuales de espacio y Io que se conoce como «dimensiones ocultas” de las personas. Cada persona necesita disponer de un espacio entorno suyo, que se proyecta más allá de sus dimensiones físicas; si este espacio es invadido por otros, se pueden producir reacciones de rechazo, agresividad y malestar. La extensión de este espacio no es siempre la misma, depende de Ia situación y del tipo de relación mantenida con las
otras personas.
— Íntima: se extiende hasta un máximo de 45 cm. Dentro de ella sólo se tolera a las personas muy cercanas afectivamente (familiares). ‘
– Personal: su fase cercana (entre 45 y 75 cm) se reserva para los amigos, en tanto que la fase lejana (entre 75 y 120 cm) corresponde al área donde se mantienen los contactos sociales.
– Distancia social: las personas que trabajan juntas tienden a usar la distancia social en su fase cercana (entre 120 y 200 cm) en tanto que la fase lejana (de 200 a 350 cm) se emplea para dirigirse a individuos desconocidos al tratar cuestiones no personales.
– Distancia pública: más allá de los 3,5 m se sitúa la distancia pública, que debe mantenerse respecto a personas desconocidas en general.
Las citadas distancias varían de unas culturas a otras; por ejemplo, en los paises anglosajones se guardan distancias mayores que en los paises latinos y, a su vez, en éstos las distancias son mayores que en los países árabes.
A la hora de establecer la separación adecuada entre los ocupantes de los puestos existentes en una misma sala, es recomendable respetar la distancia social en su fase cercana (120 a 200 cm).
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