Tradicionalmente, se han considerado temas de estudio eniErgonomía todos aquellos que influyen en la interacción entre la persona y el trabajo que realiza. Así, en la mayoría de los textos de Ergonomía, se encuentran casi siempre contemplados los siguientes aspectos:
– Las demandas energéticas de la actividad.
– Las posturas de trabajo adoptadas, los movimientos realizados y las fuerzas aplicadas durante el trabajo (incluida la manipulación manual de cargas).
– Las condiciones ambientales existentes: ruido, condiciones termohigrométricas, iluminación y vibraciones (valoradas por técnicas y métodos higiénicos).
– Las condiciones temporales en las que se realiza el trabajo (horario, pausas, ritmos, jornada, turnos, etc.).
– Las condiciones sociales existentes en la empresa (incluidos los aspectos relativos a la organización del trabajo: estilo de mando, sistemas de promoción, cauces de participación, status social de los puestos dentro de la empresa,
salarios, etc.).
– Las condiciones de información (órdenes e instrucciones para el desarrollo de’ las tareas, así como los cauces establecidos para su comunicación).
– Las interacciones persona-máquina (anteriormente llamadas hombre-máquina), que incluyen tanto el diseño de los mandos, controles y-señales, como la división de tareas entre la persona y la máquina.
La inclusión de estos factores ha sido fruto más de un acuerdo tácito entre ergónomos, que de un debate profundo entre ellos. Así, resulta curioso que se incluya el análisis del gasto energético de la actividad, y no la dieta aconsejada para distintos tipos de trabajos. O que se contemple la evaluación del ruido o del ambiente térmico, y no la de los contaminantes quimicos, cuando muchos de ellos pueden afectar en gran medida a la realización del trabajo (por ejemplo, los que actúan sobre el sistema nervioso alterando nuestra atención, concentración o motricidad).
No obstante, muchos autores si recogen los contaminantes químicos o las radiaciones entre los factores a tener en cuenta en un análisis ergonómico.
También es importante recalcar que muchos de los temas que se incluyen en el campo de la Ergonomía, también son temas de estudio de otras áreas de la prevención de riesgos laborales, e incluso, se evalúan usando las mismas técnicas, equipos e índices.
Por ejemplo, el ambiente térmico o las vibraciones también se incluyen en Higiene Industrial; Ia valoración de Ia carga de trabajo también puede ser empleada en Medicina del Trabajo como indicador del estado de salud del individuo; o el análisis de la interacción de la persona con la máquina tiene una enorme interacción con Ia evaluación hecha por Seguridad.
Lo que hace dela Ergonomía una ciencia no es cómo analiza cada uno de los factores, sino cómo integra la evaluación de unos factores con otros.
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