Todo trabajador tiene derecho a que el medio ambiente donde realiza su trabajo se mantenga en unas condiciones adecuadas, de forma que su salud no se vea afectada
por la presencia de concentraciones peligrosas de sustancias tóxicas.
Con objeto de saber si el ambiente laboral supone un riesgo para el trabajador, es importante conocer cuáles son los agentes químicos presentes y en qué concentración se encuentran. Para lo cual, en muchos casos es necesario realizar una serie de toma de muestras y análisis con una estrategia de muestreo definida, de forma que se pueda obtener una estimación válida y representativa de la exposición real.
Posteriormente, se evalúa el riesgo por comparación de los resultados obtenidos con unos valores limites de seguridad establecidos.
A lo largo de este capítulo se verá un procedimiento para evaluar la exposición por inhalación a un agente químico. Aunque la utilización de dicho procedimiento no es
obligatorio para evaluar la exposición, sí constituye una guía práctica adecuada para conseguirlo.
El riesgo químico es aquel riesgo susceptible de ser producido por una exposición no controlada a agentes químicos la cual puede producir efectos agudos o crónicos y la aparición de enfermedades. Los productos químicos tóxicos también pueden provocar consecuencias locales y sistémicas según la naturaleza del producto y la vía de exposición.
En muchos países, los productos químicos peligrosos son literalmente tirados a la naturaleza, a menudo con graves consecuencias para los seres humanos y el medio natural al provocar una contaminación química. Según de qué producto se trate, las consecuencias pueden ser graves problemas de salud en los trabajadores y la comunidad y daños permanentes en el medio natural. Hoy en día, casi todos los trabajadores están expuestos a algún tipo de riesgo químico porque se utilizan productos químicos peligrosos en casi todas las ramas de la industria.
Inhalación
Las partículas muy finas, los gases y los vapores se mezclan con el aire, penetran en el sistema respiratorio, siendo capaces de llegar hasta los alvéolos pulmonares y de allí pasar a la sangre. Según su naturaleza química provocarán efectos de mayor a menor gravedad atacando a los órganos (cerebro, hígado, riñones, etc.). Y por eso es imprescindible protegerse. Las partículas de mayor tamaño pueden ser filtradas por los pelos y el moco nasal, donde quedarán retenidas. Algunos de los gases tóxicos que actúan por absorción inhalatoria:
-
- Monóxido de carbono
- Ácido cianhídrico
- Sulfuro de hidrógeno
- Vapores de mercurio
Otras intoxicaciones pueden ser producidas por absorción de vapores procedentes de disolventes como:
-
- Benceno
- Metanol
- Nitrobenceno
Absorción cutánea
El contacto prolongado de la piel con el tóxico, puede producir intoxicación por absorción cutánea, ya que el tóxico puede atravesar la barrera defensiva y ser distribuido por todo el organismo una vez ingresado al mismo. Son especialmente peligrosos los tóxicos liposolubles como los insecticidas y otros pesticidas…
Carlos Juárez liked this on Facebook.
Milthon Black liked this on Facebook.
Aizak Ocelocoatl McClaine Gómez liked this on Facebook.
Celso Reyes liked this on Facebook.
Alex Arias liked this on Facebook.
SeguridadEmergencias Albarran liked this on Facebook.
Pedro Joaquín Machado liked this on Facebook.
Alejandro Palacios liked this on Facebook.
Pamela Castro liked this on Facebook.
Julius Tovar liked this on Facebook.