DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES FÍSICOS 2

Radiaciones ionizantes
La energía tiene muchas formas de presentarse y de transmitirse en la naturaleza; una de ellas es la radiación electromagnética. Las ondas de radio, la luz visible, los rayos X, son todas ellas formas de radiación electromagnética, que se diferencian unas de otras por su origen y por la cantidad de energía que son capaces de transportar. Una característica importante es su capacidad de desplazarse de un punto a otro sin necesidad de un soporte material; es decir, se pueden desplazar en el vacío; ésta es la razón por la cual se recibe radiación solar.

Las radiaciones ionizantes son la fracción más energética de este conjunto de ondas electromagnéticas, y se caracterizan por su capacidad, al incidir sobre la materia, de arrancar electrones de los átomos que la constituyen (fenómeno de ionización). El origen y forma de generarse es complejo, pero se puede decir que siempre proviene de reacciones o interacciones que tienen lugar en el núcleo o en la corteza electrónica de los átomos que constituyen la materia.
Los riesgos que se pueden dar cuando se trabaja con estas fuentes ionizantes son por  irradiación y por contaminación radiactiva. Los efectos adversos para la salud surgen  porque la energía cedida por estas radiaciones provocan la ionización de las células y  tejidos del organismo. Estos efectos dependen fundamentalmente de dos parámetros, dosis de radiación recibida y dosis por unidad de tiempo.

 

Por otro lado, los diferentes efectos que las radiaciones pueden producir en el  organismo humano se pueden agrupar en dos categorías:
– Efectos mediatos: son aquellos que aparecen cuando el individuo recibe una  dosis de radiación alta en un tiempo corto. En este caso, la gravedad del efecto es proporcional a la cantidad de radiación recibida y, además, es necesario que se sobrepase una determinada dosis umbral para que los efectos aparezcan.
– Efectos diferidos: aparecen transcurrido un número de años después de la irradiación. En estos casos, la relación entre la dosis y el efecto es probabilística, en el sentido de que toda dosis recibida representa una probabilidad de un efecto concreto. Esto no significa que la dosis de radiación sea acumulativa; sin embargo, sí lo es la probabilidad del efecto, aumentando éste al aumentar la dosis.

 

Radiaciones no ionizantes
Dentro del espectro electromagnético, existe un grupo de radiaciones que son incapaces de producir fenómenos de ionización en la materia sobre la que inciden. A esta parte del espectro electromagnético se la denomina radiación no ionizante.

Dentro de este grupo se encuentran:
– Radiofrecuencia y microondas.
– Radiación infrarroja.
– Radiación ultravioleta.
– Radiación visible.
– Radiación láser.
– Campos electromagnéticos.

 

Radiofrecuencia y microondas
Las aplicaciones más importantes del grupo de radiaciones no ionizantes se encuentran en los servicios de telecomunicaciones, a través de radio, telefonía, televisión, entre otros, así como en aplicaciones de calefacción por alta frecuencia para fines médicos e industriales.

Cuando inciden sobre medios biológicos, éstos absorben parte de la energía de la radiación transformándola en calor. Cuando la cantidad de calor es grande y la capacidad de disipación del organismo no es suficiente para compensarlo, se produce el denominado golpe de calor.

Paralelamente a estos efectos térmicos, las radiofrecuencias y las microondas, especialmente en su margen de alta frecuencia, tienen un gran poder de penetración en los tejidos biológicos, siendo los órganos más afectados el sistema nervioso central, el circulatorio y las glándulas endocrinas, así como producen alteraciones en el ritmo
cardíaco y en el sistema digestivo.

Con el fin de evitar los riesgos para la salud de las personas expuestas, se han establecido una serie de niveles máximos que garantizan la no aparición de efectos
térmicos tanto para la totalidad del organismo como a nivel ocular.

 

Radiación, infrarroja
Las fuentes de emisión de radiación infrarroja van desde las de origen natural como la radiación solar hasta las de origen industrial: hornos de fusión de metales, lámparas incandescentes, soldadura al arco, etc. Los órganos más afectados por este tipo de radiación son el ojo y la piel. En el primer caso, en el cristalino pueden aparecer afecciones crónicas, o cuando la exposición es  aguda, se produce la opacidad del cristalino, que da lugar a la aparición de cataratas.
Respecto a la piel, si la energía térmica es lo suficientemente grande como para que aquella no pueda eliminarla por los mecanismos de radiación y convección, se puede
producir el golpe de calor por radiación.

La luz, como agente físico, puede producir algunos riesgos tales como: pérdida de agudeza visual, fatiga ocular, deslumbramiento debido a contrastes muy acusados en el
campo visual o a brillos excesivos de la fuente luminosa. Asimismo, habrá que considerar otros riesgos de menor importancia como consecuencia de los efectos caloríficos y radiantes.
El peligro de daño a la retina es máximo en la zona de luz azul de 425-490 nm.
Para establecer unas condiciones de trabajo seguras, son necesarios niveles de iluminación adecuados, y que se estudian de forma independiente.  La iluminación en la industria debe proporcionar una visión eficiente segura y confortable. Por tanto, es necesario analizar los diversos factores que intervienen en la
visión, es decir, la tarea, el ambiente y la iluminación.

 

Radiación Láser
Es una radiación óptica que se propaga en forma de rayo con propiedades especiales como son divergencia baja, monocromaticidad y coherencia. Esta última significa que las longitudes de onda están en fase simultáneamente en tiempo y espacio. Se propaga de forma altamente direccional y se caracteriza por un nivel bajo de divergencia o esparcimiento del rayo. Los órganos diana principalmente afectados son la piel y los ojos.

La radiación muy colimada, monocromática y coherente producida por los láseres puede provocar quemaduras en la retina.

 

Campos electromagnéticos

Donde quiera que se genere, transmita o use la electricidad, se crean campos electromagnéticos debido a la presencia y movimiento de las cargas eléctricas. Normalmente, estos campos son magnitudes vectoriales que varían con el tiempo, caracterizados por unos parámetros tales como la frecuencia, la fase, la dirección y la magnitud. Hoy en día, es muy controvertida la opinión científica acerca de los efectos que pueden causar en la salud.

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News Reporter
Ingeniero Industrial egresado en 2007, Viajero de corazón y trabajador de hobbie. Soy Instructor certificado de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social. Mi frase, "Sin prisa pero sin pausa" y como viajero coincido en el hecho de "Viajar es la única cosa que puedes comprar, que te hace mas rico"